
CON LA MIRADA PUESTA EN EL SUR
El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador quedará marcado como el impulsor del desarrollo del sur del país, si bien Yucatán es un estado pujante, Quintana Roo punta de desarrollo turístico, Oaxaca cuna milenaria de nuestra cultura y Campeche junto con Tabasco Estados ricos en petróleo, estas características nunca fueron suficientes para desarrollar la zona sur de México.
En la actualidad México es dependiente de las importaciones de gasolina de los Estados Unidos, llegando al grado de importar el 77% del combustible requerido para mover al país. La refinería de Dos Bocas en Tabasco viene a ser una solución al abasto energético, también funge como pieza fundamental en la búsqueda de la soberanía y el rescate de la paraestatal Petróleos Mexicanos. Dicha refinería tiene como objetivo construirse en tiempo récord, iniciando obras el primero de agosto de 2019 para concluirse en junio de 2022. Dos bocas es un macro proyecto, que pone a México (para bien y para mal) en los ojos del mundo, convirtiendo al país en líder mundial en generación energética e impulsando la inversión en zonas poca atendidas al sur del país.
Oaxaca es un Estado rico en tradiciones, pero pobre económicamente. Por años estuvo en el olvido de los gobiernos federales de corte neoliberal, atendiendo a su población con dádivas y destinando a sus jóvenes a la emigración. Dentro de la estrategia de desarrollo del sur de México se considera pieza clave el programa para el desarrollo del Istmo de Tehuantepec. El eje central de dicho programa es explotar la dinámica comercial bajo el concepto del Corredor Multimodal Interoceánico, lo que permitirá aprovechar la posición geoestratégica del Istmo de Tehuantepec y competir con los mercados mundiales en materia logística, permitiendo el uso combinado de diversos medios de transporte como; tren, barco y camión.
Las obras principales son: la modernización del tren del Istmo de Tehuantepec, modernización del puerto de Coatzacoalcos, Ver. Y Salinas Cruz, Oax. Así como fortalecer la infraestructura carretera y de caminos rurales de la región. La construcción de gasoductos y el desarrollo de una línea de fibra óptica serán ventajas competitivas que facilitarán la selección de la zona para la atracción de inversiones y desarrollo de empresas manufactureras.
La joya de la corona del plan del desarrollo del sur de México es el Tren Maya. Recorrerá una distancia de 1,500 km y pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Dicha obra se concibe para transformar el sureste del país, en los Estados anteriormente mencionados habitan 7.3 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales el 30% se encuentran en pobreza extrema, por lo que uno de los lemas del desarrollo del Tren Maya es “pagar una deuda histórica” a los habitantes de esta región de México.
El Tren Maya conectará la península de Yucatán, haciendo conexiones comerciales entre Tulum, Playa del Carmen, Cancún, Mérida, Campeche y Palenque. Dicho recorrido estará conectado con los principales centros urbanos del sureste del país y estos a su vez estarán conectados al mundo entero desde el aeropuerto de Cancún, por lo que este paseo turístico buscará consagrarse a nivel mundial como una de las atracciones más visitadas a nivel mundial.
Sin duda proyectos de carácter global, que pondrán a México a competir al tú por tú con potencias logísticas, energéticas, industriales y turísticas. Estamos frente a la transformación del país, estamos frente a renacer del México profundo.