UN ARMA CONTRA LA MURALLA.

María Guadalupe, fue asesinada en Sinaloa de Leyva por Irving quien sin más reparo decidió terminar con su vida. Miriam y Alma Rosa fueron secuestradas y asesinadas en Mazatlán por Jonathan Mizael. En una comunidad cerca de la Sindicatura de Costa Rica a Kenya María, estudiante de odontología, le arrebataron la vida con tan solo 25 años de edad. Todos los días en Sinaloa se arrojan datos de mujeres asesinadas, violentadas, desaparecidas.

Es por ello que he decidido hablar de la creación de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Genero. El pasado martes del año en curso fue aprobado en el H. Congreso del Estado de Sinaloa la ya mencionada Fiscalía que busca como objetivo legislar para que los órganos del Poder Judicial del Estado atiendan debidamente y resuelvan los asuntos relacionados a casos de violencia contra la mujer o perspectivas de género.

Algo que me parece importante destacar es que el Poder Judicial tendrá la obligación de contar con recursos humanos capacitados en materia de genero e igualdad en sus juzgados de control y enjuiciamiento, en palabras más sencillas, personas que verdaderamente conozcan el tema lo suficiente para poder emitir un juicio. Existen innumerables casos impunes debido a la carente empatía y escaso conocimiento en temas de género donde pasan por alto situaciones tan graves.

Como siempre lo diré para mi hablar de temas de género es una gran responsabilidad, así como es una gran responsabilidad para el estado abrir los métodos más favorables para tocar temas tan delicados. No celebro uno de los tantos adeudos históricos que se tenían con las mujeres, porque tuvieron que pasar muchos acontecimientos para lograrlo pero si reconozco que la lucha de las mujeres cada vez sea más visible y que los efectos secundarios de quienes alzan la voz por nosotras se vea reflejado de esta manera.

Decía Frida Kahlo, “Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.” Pero no podemos culpar a quienes amurallaron tanto tiempo lo que vivían si no les dábamos las armas suficientes para romper esas paredes que tanto las callaron.