A UN PASO DE APROBAR EL ABORTO EN SINALOA.
Por Erles García.
La práctica legal del aborto ha llegado a Sinaloa, nos guste o no, en unas semanas esta premisa será una realidad.
Por lo pronto, el Congreso del Estado ha organizado diversas actividades en las que la ciudadanía y los grupos a favor y en contra de dicha práctica han podido expresar sus posturas y reflexiones sobre el tema, que dará como conclusión que la LXIV Legislatura lo apruebe o no en Sesión, en cuyo caso apunta a una aprobación inminente, esto, por la declaración de inconstitucionalidad por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
¿Qué sigue después de que el aborto deje de ser un delito en Sinaloa? ¿Esto es una victoria para los grupos pro aborto y una batalla perdida para los grupos pro vida?
Sin duda, sigue una tarea muy importante y ardua para los dos grupos. Por un lado, los grupos pro aborto con ese ímpetu de lucha que los caracteriza tienen como tarea proteger a todas aquellas mujeres que abortarán, ya que un gran número de ellas enfrentará dificultades psicológicas y emocionales que no será fácil de superar (sólo hay que googlear sobre el tema para tener acceso a un sin fin de estudios internacionales y testimonios que muestran estadísticas sobre este acontecimiento); y lograr que la práctica del aborto se desarrolle con un alto profesionalismo y cuidado por el personal y las instituciones de salud.
En cuanto a los grupos pro vida la tarea no es menor, ya que tendrán que realizar una campaña permanente y ardua de concientización, teniendo como objetivo que las mujeres conozcan todas las implicaciones de la práctica del aborto.
En el fondo, el tema no significa una batalla ganada o perdida, ya que el balón quedará en la cancha de la mujer, aquella que potencialmente recurrirá a practicarse el aborto, esa que deberá reflexionar y sopesar una decisión tan importante en su vida. Tan importante es que, son años de pugna entre las diferentes posturas, pro aborto y pro vida.
Abortar en Sinaloa será un derecho para las mujeres que así lo decidan, y una obligación para la autoridad el respetar esa decisión, y brindar las facilidades para que se haga médicamente correcto.
Ahora el trabajo es, preparar y apoyar a la mujer emocionalmente antes y después del aborto, esa tarea será para todos los que nos importa su vida y su trascendental decisión, y hacer a un lado la intolerancia de las ideas de los diferentes grupos.
