
EL VIERNES NEGRO.
Por Stephany Acuña.
Si algo hemos aprendido desde que le seguimos la huella a Andrés Manuel López Obrador es que enloquece si pierde el control de la agenda pública y, el reportaje que Carlos Loret de Mola publicó en Latinussobre la lujosa vida de su hijo en Houston definitivamente hizo al presidente caer en una desesperación total y cometer dos gravísimos desvaríos seguidos en tan solo una semana: pausar las relaciones diplomáticas con España – ta cañón’ en un ataque de locura querer romper relaciones con el segundo socio más importante del país ¿no? -y atacar directamente el derecho a la libertad de expresión en México.
Por si no lo sabías querido lector, el pasado viernes el Presidente de la República, se dispuso a divulgar en su mañanera información respecto a los supuestos ingresos percibidos en el ejercicio fiscal 2021 por el periodista Carlos Loret de Mola, excedió así no sólo un límite político, sino uno constitucional. Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales -no entraré en detalles en toda la sarta de leyes que se violaron pues los aburriría y esta columna sería muy extensa -.

La crítica que quiero hacer el día de hoy va mucho más allá de si todos estamos con Loret o no, lo que quiero poner sobre la mesa es que, independientemente de que no te guste el periodismo que hace esta persona, la realidad es que el viernes se atacó directamente la libertad de expresión del gremio periodístico y de todo aquel que que piense distinto al partido en el poder, se cruzó un umbral al hacer el uso de las instituciones públicas para obtener información y consiguientemente proceder en contra de alguien que incomoda al presidente.
Y lo más peligroso es atreverse desde el púlpito presidencial a atacar la libertad de expresión y de prensa en un país como el nuestro que es considerado como uno de los TRES MÁS LETALES DEL MUNDO para ejercer el periodismo. Si bien es cierto no es nuevo que maten a periodistas, no menos cierto es que dichos asesinatos ¡NO HA DEJADO DE OCURRIR!. Sí, mueren los periodistas por las balas del crimen organizado, pero también mueren por las balas del poder político y de las autoridades porque desgraciadamente quienes deberían de garantizar la libertad de expresión son muchas veces quienes buscan sepultarla, silenciarla.
Hagamos un ejercicio de reflexión: imagínate que algún comentario o tuit tuyo en contra del gobierno salga en la mañanera y por ende, se te catalogue como corrupto y se proceda a divulgar en la mañanera tus datos datospersonales: como vives, dónde trabajas y cuánto ganas. Y que posteriormente alguien que simpatice con el presidente de ágreda a ti y a tu familia o que algún enemigo del presidente, por perjudicar a él, proceda en contra de ti y tus allegados. ¿No te gustaría no? No está bien, es ilegal.

Los mexicanos tenemos el derecho de saber que el Estado nos garantiza la secrecía de nuestros datos y de que no utiliza los órganos de gobierno para vulnerarlos en lo más íntimo que tenemos en cuanto a datos personales y a cuanto a capacidad a un trabajo digno y legal. Que nuestra ideología política no nos nuble la capacidad de tener discusión pública.
Hoy fue un periodista, mañana podemos ser tú o yo. Nos vemos el próximo lunes.
POSDATA:
Al momento de escribir estas líneas han ocurrido dos cosas:
1. José Manuel López Beltrán, hijo de AMLO, hizo pública una carta -tratando de justificar su Mansión del Bienestar y su vida de rockstar en el gabacho – donde dice que es asesor legal de Kei Partners -empresa privada en Houston- sin embargo, para ejercer la abogacía en USA debes de aprobar el exámen de la Barra de Abogados … examen que este cuate aún no ha presentado. Ah, y además la página de internet donde dice trabajar este señor, de acuerdo a google, fue creada hace 21 HORAS … ¿De qué te dan ganas? jajaj ¿Estaremos ante el Mike Ross de la política mexicana?
2. Los gobernadores pertenecientes a MORENA publicaron una carta en respaldo del Presidente de México, contra “campañas de calumnias”, de “grupos económicos que perdieron privilegios”. Como tuteó Leo Zuckerman “Ya cuando los gobernadores tienen que salir a respaldar al Presidente es porque sienten su debilidad”.
