AL NOPAL SOLO SE LE ARRIMAN CUANDO TIENE TUNAS.

Por Francisco Ponce de León.

El surgimiento y auge de los partidos políticos se dio como consecuencia natural de la modernización social y de las necesidades funcionales del sistema político. Existía una necesidad imperiosa de una figura que fungiera como mediador entre los ciudadanos y el gobierno. Los partidos políticos se encuentran presentes dentro de los sistemas de gobierno más comunes que conocemos hoy en día como “democracia”. 

La importancia de los partidos políticos como organismos públicos legitimados y constitucionalizados radica esencialmente en que los ciudadanos buscany tienen un espacio de promoción del pueblo en la vida democrática tal y como se estipula en la Constitución.

Es así como teóricos como Sartori definen a los particos políticos como un grupo político identificado que se representa a las elecciones y pueden colocar a sus candidatos a cargos públicos; igualmente Cotarelo nos dice que un partido político es toda asociación voluntaria perdurable dotada de un programa de gobierno de la sociedad en su conjunto y que canaliza determinados intereses y que aspira a ejercer poder político.

Recordando un poco de historia, en 1977 se modificó el artículo 41 de la Constitución de 1917 para dar a los partidos el estatus de “entidades de interés público” y establecer exactamente cuál sería su fin. Quizá el rasgo más importante un partido político sea su participación en la lucha por el poder que realiza dentro de un marco legal que organiza un Estado.

El anterior preámbulo recae en lo que quiero discutir en esta ocasión, el origen y evolución de un partido local que se denomina Partido Sinaloense (PAS). Nacido en 2012, el PAS ha tenido, si bien un origen que muchos pudieran catalogar como macabro, la evolución de este, vista desde los votos y el padrón de militantes, ha sido gigantesco. 

El PAS está lejos de perder su registro por no alcanzar al menos 3% de la votación en las elecciones ya que cuenta con una base sólida de electores con presencia en Salvador Alvarado, Mocorito, Elota, Culiacán y Mazatlán.  Al conocer los números del proceso electoral local 2020-2021, se sabe que el PAS se alió en municipios estratégicos con MORENA, teniendo como resultado regidores, presidentes municipales y diputados con las siglas del PAS en el estado. Inmediatamente después de conocer los resultados, la estructura interna del PAS se encargó de capacitar a los funcionarios públicos que iban a participar en la vida pública, ya que muchos de ellos no contaban con la experiencia necesaria para la toma de decisiones al interior de un órgano colegiado, conocimientos técnicos, de retórica y argumentación, entre otros tópicos que fueron impartidos en las sedes de la institución.

Tanto fue el éxito del Maestro Cuén Ojeda, en su momento presidente del PAS, que se lograron posicionar como la 3ra fuerza electoral en Sinaloa, declarando que eran el partido político estatal con mayor éxito a nivel nacional. Adicional a lo anterior, se presumía que contaban con poco más de 149 mil militantes, de los cuales casi 50 mil se encontraban en Culiacán, capital del poder político del PAS.

Supongo que el Maestro visualizaba un camino sin obstáculos para lo que sería su postulación como senador de la república en las próximas elecciones; sin embargo, las rencillas con el Gobernador del Estado, la ingobernabilidad en algunos municipios y la intromisión de algunos actores políticos en las decisiones que él creía que serían suyas, tuvieron como resultado catastrófico la salida de dos alcaldesas y dos diputados locales para declararse a favor de MORENA, socavando parte de los planes políticos al interior del PAS. 

Aunque el Maestro Cuén, ahora como Secretario de Salud, realice declaraciones relacionadas a la fortaleza del PAS aun con la salida de actores políticos y militantes, operativamente tendrá que poner en marcha los comités y subcomités municipales para mostrar el verdadero poder de movilización que se ha visto durante las elecciones. Ya se ha estado viendo al Dr. Corrales Burgueño y a la Maestra Angélica Díaz recorriendo el estado, principalmente en los municipios en donde ocurrió la adhesión a MORENA, para tomar protesta a los nuevos comités, dar la bienvenida a cientos de nuevos militantes y anunciar acciones en materia de educación, salud e inclusión de género.

Las afrentas de MORENA hacia los principales actores políticos electos bajo las siglas del PAS no han tenido los efectos esperados por el Tercer Piso. Quizá los pronósticos de los adversarios vaticinaban una desbandada de militantes, desorganización en los comités y desvaríos en el Comité Estatal; no obstante, las reacciones han sido traducidas a lo siguiente “Seguimos más fuertes que nunca”.

Se acerca cada vez más el proceso electoral de 2024 y el mapa electoral estatal dependerá de las estructuras territoriales y alianzas económicas/políticas de los partidos políticos, que lucharan, una vez más, por mantener los cotos de poder en los municipios, sindicaturas, curules y demás espacios públicos que son acreedores una vez que se dictamina la victoria por parte de la autoridad electoral.

Quizá una de las metas del PAS sea llegar a los casi 250 mil votos que tuvieron en la elección de 2016, cuando el Maestro Cuén fue el abanderado por la gubernatura del estado; quizá el camino sea la pleitesía por parte del PAS a las órdenes y mandas del Presidente de la República, específicamente en el tema de la revocación de mandato para movilizar a los miles de militantes y simpatizantes a votar por el sí y así poder generar la certidumbre y necesidad de control que el Presidente tanto necesita.