EL FUTURO DE LA PRODUCCIÓN Y CONSUMO DE ELECTRICIDAD EN MÉXICO.

Por Erles García Castro.

Los países escandinavos, Suecia, Noruega y Dinamarca, lideran la lista de los países que más avanzan en su transición hacia las energías limpias, países que sin lugar a duda son un ejemplo en sus políticas publicas y su innovador desarrollo de sustentable, y por el nivel de vida de sus habitantes.

En nuestro país uno de los debates más actuales es el tema que ha generado la propuesta del ejecutivo federal sobre la Reforma Eléctrica. 

¿En qué cosiste esta Reforma Eléctrica?

En  general, busca que se consuma mas energía de las plantas de la CFE y menos de la que generan empresa privadas, pues en México la CFE no es la única que negara luz, en el país operan 150 plantas de la CFE, 34 plantas de productores independientes de energía conocidos como PIE y plantas de generadores privados. 

La idea es que por mandato constitucional al menos el 54 % de la electricidad que consumimos sea de la CFE. El gobierno señala que debe defenderse la soberanía energética y a la empresa estatal, aunque actualmente los costos de generación de energía de las plantas de la CFE son más altos que los generadores privados.

Además, especialistas han referido que con la iniciativa será relegada la energia eólica y solar, que es la más limpia y barata, ya que actualmente los privados son los que tiene mas plantas de este tipo.

La reforma planeta la cancelación de contratos vigentes de compras de electricidad a empresas privadas. La Reforma Eléctrica del 2013 estableció que empresas privadas podrían generar y vender electricidad a la CFE, e incluso autoabastecerse de su propia energía.

Uno de los esquemas con privados es el de las plantas PIE, que solo le venden su electricidad a CFE con un precio fijo. Además, en el sexenio de Enrique Peña Nieto se llevaron a cabo subastas de mediano y largo plazo, con las que la CFE compró a empresas privadas cierta cantidad de electricidad por un periodo de hasta 20 años.

Con la administración de López Obrador ya no se hicieron más subastas, aunque los costos de generación de las PIE son los más bajos. 

Especialistas han advertido que cancelar contratos con privados generaría grandes costos por indemnización. Además, se generaría un aumento de tarifas eléctricas, porque el costo de generación de plantas de CFE es más alto.

El gobierno, en tanto, defiende que privados han cometido abusos, se les han dado demasiados estímulos económicos que aún con la reforma podrán seguir participando en el mercado eléctrico, aunque con otras condiciones, siempre dando preferencia a la empresa estatal.

Con la propuesta del gobierno se establece la eliminación de permisos para sociedad de autoconsumo entre empresas. El gobierno de López Obrador ha denunciado que las empresas con autoabasto de electricidad y tecnología de fuentes renovables no pagan porteo, es decir, cargos de uso de infraestructura o la red para trasmitir la electricidad.

Las empresas por otro lado, defienden que su mecanismo no es ilegal y que pagan los que defienden los organismos reguladores.

El autoabasto surgió desde 1992, para permitir que grandes empresas generaran su propia energía a mejores costos para ser competitivas. Se les dio una tarifa preferencial del llamado porteo, cuando sus plantas generan electricidad con tecnología verde, como eólica y solar. 

La administración federal acusa que deben pagar más que han abusado de las sociedades de autoabasto, para reducir sus costos.

Por otro lado, expertos señalan que aumentar los costos de electricidad a empresas puede derivar en que aumenten los precios de sus productos o en que sus inversiones ya no sean rentables en México.

La reforma se plantea que no sea un organismo externo el que decida qué plantas se conectan primero a la red, sino que la CFE retome el control para asignar las compras de electricidad.

Actualmente el CENACE es quien se encarga de medir los costos más bajos de electricidad que ofrecen CFE, las PIE y los generadores privados.

De esta manera, la planta que ofrece el precio más bajo por kilowatt/hora es la que despacha la red eléctrica y que compra la CFE para trasmitirla en México.

Con la nueva reforma se propone fijar un orden despacho donde siempre se inyecte primero la energía de las plantas de la CFE, sin importar que el costo de producción se más elevado. En el miso sentido, se establece que ya no sea un organismo regulador externo, la Comisión Reguladora de Energía, el que otorgue los permisos para generar energía eléctrica en México, sino la Secretaría de Energía.

En su defensa de la iniciativa el gobierno insiste en que es necesario el rescate de la CFE. Aunque por otro lado especialistas refieren que al darle ventajas a sus plantas se destruyen el mercado eléctrico y los incentivos para generar energía más eficiente, barata y limpia.

De lo bueno hay duda, es de la importancia de esta reforma, que seguirá siendo uno de los principales puntos de discusión en estos días.