EL ¿SALVADOR?

Por Manuel Burgos.

Durante el año pasado el país de El Salvador estuvo en boca de muchos dentro de la comunidad internacional y no precisamente por lo habitual, refiriéndome al crimen organizado de los mara salvatruchas o escándalos de corrupción sino porque por fin un país en todo el mundo había declarado al Bitcoin con moneda de curso legal. 

Septiembre fue el mes en el que nos enterábamos de que no Estados Unidos, no China, Rusia o alguna potencia declaraba a la criptomoneda como moneda de curso legal lo que desencadenó muchos debates entre los analistas político-económicos a nivel internacional, sobretodo para discutir acerca de la decisión y las repercusiones que podría traer al precio de la misma criptomoneda.

De alguna manera El Salvador se había puesto en el ojo de muchos quienes declaraban que era una evolución como país mientras que otros no podían creer la decisión considerando, respetando los márgenes, las políticas monetarias y el tamaño económico del país centroamericano. 

Pero bueno, ¿Qué es lo que vuelve a traer a El Salvador a una noticia internacional? 

En los últimos días, distintos periódicos internacionales han anunciado la aparición de una de las políticas sociales más controversiales de la ultima década y es que el presidente Nayib Bukele anunció en rueda de prensa una guerra contra las principales organizaciones criminales mejor conocidas como los Mara salvatrucha. 

Recordemos que el presidente ha sido alabado por muchos y criticado por otros debido a su discurso liberal afrontando a grandes potencias en cumbres, asambleas o distintos espacios de debate ante la comunidad internacional.

Dentro de esta declaración de guerra destacó medidas muy solidas para contrarrestar las posibles represalias de estos grupos, tal es el caso que su solución esta siendo quitarles absolutamente todas las comodidades a las personas presas que, dicho sea de paso, ha aprehendido a mas de 10 mil pandilleros en las ultimas semanas. 

La cuestión es que son medidas que se están haciendo virales dentro de muchos organismos internacionales que abogan por los derechos humanos que por supuesto reprueban estos actos. Nayib Bukele por su parte ha declarado que no le importa lo que digan estos organismos debido a que de cualquier forma tampoco los han ayudado en momentos donde han necesitado otro tipo de ayudas.

Esta guerra contra las organizaciones criminales de El Salvador ha provocado un doble discurso, mientras la ciudadanía se dice sentir mas segura gracias a que están acabando con integrantes de los grupos mas peligroso del país, otra parte de la población esta en contra del trato injusto de sus familiares dentro de los penales.

Habrá que ver en qué termina esta historia de inseguridad, lo cierto es que El Salvador a través de su presidente, visto por muchos como controversial o valiente está generando ecos dentro de la comunidad internacional.