
NO NOS OLVIDEMOS DE LA INDIA.
Por Alberto Emerich
“Ninguna potencia del mundo puede detener a un país con 1.300 millones de habitantes. El siglo XXI será el siglo de la India”, declaro en diciembre del año pasado Narendra Modi, quien dirige el destino de la India desde el 2014 y quizá tenga razón en realizar esta afirmación…
La India cuenta en este momento con más de 1,380 millones de habitantes y se encuentran a nada de alcanzar a China con sus 1,440 millones, siendo el país con mayor población. Pero India tiene bastantes décadas de crecimiento demográfico por delante, al contrario de China quien ha implementado desde hace tiempo políticas restrictivas de natalidad, por lo que probablemente dentro de poco tiempo la India desplazara a China como el país más poblado del planeta.
Estamos hablando de la sexta mayor economía mundial y el tercer país con mayor presupuesto militar, superando al de Rusia y solo por debajo de Estados Unidos y China. Además, es uno de los pocos países que poseen armas nucleares, lo que le otorga cierto estatus en el escenario internacional y la posibilidad de mostrar musculo en una situación de tensión o hasta llegar a utilizarlo en una guerra abierta.
India está conquistando la industria del software, convirtiéndose en una mega fábrica de ingenieros de mano de obra barata para empresas tecnológicas hasta llegar a ocupar el segundo lugar como mayor exportador de software en el mundo. De hecho, CEO´s de grandes compañías como Google, Microsoft y Adobe son indios.
Lo decía Napoleón Bonaparte “Para hacer una guerra hacen falta tres cosas: dinero, dinero y dinero. Hay guerras más baratas pero se suelen perder”.
Podemos poner como ejemplo el comunismo soviético quien perdió claramente la batalla ante el capitalismo occidental o también podríamos tomar a la Rusia actual pues a pesar de contar con armamento nuclear y un gran ejército, es probable que su economía no le alcance para figurar como actor principal junto a Estados Unidos y China en la disputa de la geopolítica mundial. Quizá los rusos resistan como lo han hecho hasta ahora pero parece que no serán aquella potencia mundial que añoran y que su lugar lo ocupara la India.
Por supuesto que la India deberá hacerse cargo de no solo figurar en el escenario internacional, sino también de desarrollarse internamente como país y al parecer, lo estánhaciendo a pasos muy cortos.
Tocará reducir la burocracia desesperante y asfixiante que frena al país y propiciar un ambiente que facilite el hacer negocios, así como reducir la corrupción para que la India florezca y tome un lugar central en el orden mundial como Narendra Modi y muchos indios sueñan.
Quien sabe, quizá sea la India quien se dispute la hegemonía mundial con China en la segunda mitad de este siglo, suponiendo que continúe con su crecimiento económico exponencial, China siga haciendo lo suyo y Estados Unidos sea desplazado en los próximos años.
No tengo ninguna duda de que tendremos que hablar más de la India en un futuro.
