Calderón bajo la Luna.
Ha concluido el juicio del año contra del “súper policía” Genaro García Luna, entre alegatos de corrupción, apoyo al crimen organizado y reuniones privadas entre altos mandos del gobierno y capos, se llegó a una conclusión que era más que obvia CULPABLE.
Entre los señalamientos se habló de entrega de dinero en efectivo, apoyo en la logística de traslado de estupefacientes y protección a determinados grupos criminales. Sin embargo, hay algunas verdades que salieron a relucir así como otras que los medios de comunicación copados y tradicionalistas no les conviene difundir. Por un lado, los pagos millonarios realizados por el “súper policía” a los medios de comunicación para manipular a su favor la información que se le presentaba al pueblo, nada que no supiéramos que hacen los medios para inclinar la opinión pública a donde les conviene o a donde mejor les paguen, solo que ahora hay pruebas de ello.
Por otro lado, una declaración sobre una reunión donde un ex presidente de nuestro país estuvo presente para negociar a favor de algún grupo criminal, mientras en el discurso se hablaba de una guerra sin cuartel contra el crimen organizado.
No solamente se contrapone al discurso de ese gobierno de acción nacional, sino que también demuestra que sí tenía conocimiento de las actividades que realizaba García Luna y se vio igualmente beneficiado con millones de dólares provenientes de esos grupos criminales.
Contrario a lo que los medios de comunicación manipulables e igualmente manipuladores tratan de vendernos, México no es el que se encuentra bajo la lupa, sino ese presidente perteneciente a un partido que se dice moralmente superior y que hoy busca desesperadamente recuperar sus privilegios, que no se nos olvide lo que hicieron mientras tuvieron el poder en un gobierno que ya por si mismo iniciaba con señalamiento de ilegitimidad, iniciaron una guerra sangrienta con millones de víctimas inocentes colaterales, fortalecieron a los grupos criminales y para actualizar su brillante labor, un cartel inmobiliario en la CDMX que comienza a derrumbarse con un primer prófugo de la justicia.
Lo más grave de todo, es que algunos hablan poco de estos hechos, otros tratan de desviar la atención maximizando señalamientos burdos, los de siempre critican desesperadamente pero el pueblo hoy sabe que un jurado en otro país los declaró culpables y por eso no cuentan con la legitimidad para argumentar que su lucha va por México, su lucha va por sus intereses, va por la corrupción, va por la manipulación mediática y por supuesto va por el crimen.
La conclusión del juicio con el “súper policía” García Luna, puede ser sólo el inicio de lo que debería ser llevar a rendir cuentas a quienes en ese entonces eran sus jefes y quién sabe quizás Calderón ya se encuentre bajo la Luna del gobierno de los Estados Unidos.
Hasta la siguiente semana.
