El showman de Macuspana.

Por Adrián Espinosa,

El pasado 18 de Marzo se celebró un aniversario más de la expropiación petrolera y por ello el presidente Andrés Manuel López Obrador dio un emotivo discurso en el Zócalo Capitalino, el cual estaba repleto. Comentando con un amigo y también colaborador de este medio, José Miguel Ruiz, concordamos que fue una magna exhibición digna de un estadista la que el tabasqueño dio con su discurso.

En un lapso de 1 hora y 15 minutos, AMLO discurrió entre alabanzas al General Cárdenas y al expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, entre otros importantes temas de interés público.

Es impresionante cómo nadie puede opacar su figura y cómo marca la agenda de la opinión pública día con día. Todo lo que el Presidente dice o hace, se convierte en asunto de discusión pública. Dicen que no hay coincidencias en política, eso está claro. No hay una figura más preeminente actualmente en la política mexicana.

En este momento no existe un comunicador – estratega político más trascendental que él. Claro está que se está haciendo énfasis únicamente en su capacidad para atraer a las masas y marcar pauta en ciertos temas, no se está hablando de rendición de cuentas ni de cómo va hasta el momento su administración.

El discurso de AMLO pone en evidencia a todos aquellos que lo tachan de inculto y de tonto (esto es insólito) incluyendo miembros de la oposición. El presidente no tiene nada de inculto ni nada de tonto, todo lo hace por una razón. En lo particular, yo nunca le vi un performance de la magnitud de lo visto el pasado 18 de Marzo, a ninguno de los presidentes anteriores.

En lo que a cultura respecta, considero al presidente una persona culta, podrá estar chapado a la antigua, pero cada que se sube a un estrado demuestra que es un hombre leído y estudiado.

Andrés Manuel, sin duda, es una figura enigmática y que, por su discurso y otras razones, polariza. “La política es un asunto en el que también intervienen factores como la suerte, las convicciones y la mística, no solo la razón, los procesos políticos son más complejos de lo que suponen los intelectuales racionalistas”

El de Tabasco sabe muy bien de qué forma tocar las fibras sensibles de los mexicanos y es que es cierto: somos un pueblo históricamente agraviado, los estadounidenses nos quitaron la mitad de nuestro territorio (otros dirán que lo perdimos) el sentimiento antiestadounidense está más a flor de piel que nunca. De pasada mandó un mensaje al Congreso Estadounidense: “México es un país independiente y soberano, no somos ni una colonia ni un protectorado de EEUU” sentenció.

El mandatario también aprovechó para mandar un mensaje al Partido Acción Nacional, señalando que nació “criticando a la expropiación petrolera”; la razón por la cual AMLO sigue siendo tan predominante en la agenda pública es la misma razón por la cual la oposición no logra posicionar ningún discurso en el ojo público (no lo tienen). “Los grupos de derecha siempre se reagrupan cuando se intenta hacer algún cambio social” espetó en algún momento de su largo discurso, confirmando el discurso polarizante que le ha caracterizado a lo largo de toda su carrera política.