VOCES EN CAMINO A LA REINSERCIÓN: VIOLENCIA FAMILIAR.

CAPÍTULO I

Por Esmilbren Rivera.

En esta ocasión, los invito a que reflexionemos juntos sobre la violencia familiar. Se proporcionará un testimonio de una persona privada de la libertad que ya está por cumplir su proceso en un Centro de Reinserción, los invito a leer y generemos diálogo.

“Tengo 32 años, estoy por violencia familiar y es la primera vez que estoy aquí. Yo era un muchacho muy calmado y empecé a consumir drogas a los 24 años, después de haberme casado me junté con amistades que no debí y ahí duré  años con mi esposa y mis dos hijos; ellos me miraban mal y yo ya no era el mismo de antes y no hacía caso, yo me alteraba y pues yo tenía una taquería y me iba muy bien, cometí el error de consumir y poco a poco dejé de abrir porque me drogaba y me entraba la malilla hasta que perdí mi negocio,; después trabaje en el mercadito y ahí fui trabajador de una taquería a mi me dicen “El taquero” o así me conocen.

Cuando estaba chico, en la primaria mi abuela se encargaba de cuidarnos a mi hermana y a mí porque mi mamá se fue pa Mexicali y nos dejó 4 años con mi abuela, nos mandaba dinero mi amá pero mi abuela no nos atendía muy bien que digamos. Cuando yo iba en quinto de primaria mi mamá regresa porque nos tenía que mantener, pero sinceramente nos sentimos mucho con ella y mi abuela nos pegaba bien feo la verdad. Mi papá verdadero falleció y por eso entiendo que ella se puso a trabajar

Yo estudié hasta segundo de prepa porque me junté joven y dejé de estudiar para ponerme a trabajar. Eso sí tengo muchos tatuajes, un águila y un conejo me lo tatué en el brazo por un sobrenombre que tenía de chiquito y traigo tatuado el nombre de mi mamá y el mío.

Mi sentencia fue de 2 años, seis meses e ingresé desde julio del 2021 aproximadamente. Aquí en el penal trabajé en la tortillería, talachero, en la planta de agua, después entré a la Clínica “Tú Puedes” y ahorita pues trabajo en cocina.

Inicié en la Clínica “Tú Puedes” aquí están las personas con adicciones y la verdad yo era adicto a la marihuana y a la cocaína; el tratamiento dura 100 días y a partir de ahí tengo otro sistema de vida y estoy limpio.

Yo tengo ya rato sin ver a mi familia por estar aquí, no han venido a verme y pues me siento mal porque me pega mas el encierro porque hay mucha visita y veo a mis compañeros con sus hijos, pero mis hijos no pueden venir, me gustaría abrazar a mis hijos, decirle que los amo mucho, que ahora voy hacer las cosas bien y saliendo tengo que tener una mejor calidad de vida ya que por algo pasan las cosas; me gustaría que me dieran una segunda oportunidad.   

En cuanto a la mamá de mis hijos ella es QFB y pues me miraba mal a mi y me hacía menos porque muchas veces me dijo que no me ocupaba, me humilló muchas veces diciendo que hubiera preferido casarse con otro que conmigo, ella no me respetaba y pues yo también me portaba mal. Si hubo agresiones verbales sinceramente y entiendo que ella se hartó de uno y pues aquí estoy. A mi me generaba celos porque ella trabajaba en un laboratorio y como me miraba mal a mi yo pensaba que ella andaba con alguien de su trabajo,

Por el vicio que tuve perdí a mi familia porque me porté muy agresivamente con mi esposa y mi mamá y pues aquí estamos pagando lo que uno hizo mal allá afuera….

Me da miedo la reacción de la gente porque se me vayan a cerrar las puertas porque sabrían que vengo de la cárcel, pero nosotros aquí aprendemos disciplina, a no ser agresivos y ya traigo otra mentalidad.

Mi mensaje a la gente que está afuera para que no generen más violencia es que hagan bien las cosas y que no se metan cosas que no se deban de meter para que tengan una mejor vida con su pareja, con su familia y a los jóvenes les recomiendo estudiar porque la verdad allá fuera la cosa está bien fea, muchas gracias por la entrevista.

Muchas gracias a las autoridades penitenciarias que hicieron posible esta situación ya que hay que generar diálogo para despertar aún más interés del que ya existe. Invito a aquellas personas que tienen asociaciones civiles, que forman parte de gobierno de diversas instituciones hagamos un análisis en conjunto porque la violencia no debe ser justificada ni tampoco normalizada.

Trabajemos en conjunto en sociedad para poder erradicar intrínsecamente las raíces de la violencia.