
¿Feliz día del niño?
Por Sugey Mendoza
Desde 1924, en México, se celebra el Día del Niño el 30 de abril y aunque pocos lo saben, aprovecharé el espacio para hacer mención, el 11 de octubre es el día internacional de la niña, sin embargo, es un día que aún pasa desapercibido para muchas personas al considerar la primera fecha la única en el calendario para celebrar a la infancia.
Regresando al día del niño, con el paso de los años los eventos para festejarlo se han hecho más y más elaborados, recuerdo que cuando era niña el festejo consistía en ir ese día con un traje nuevo, bailar en la cancha de la escuela, jugar con mis compañeros, y comer pizza y pastel dentro del salón de clases, ¡jamás olvidaré los dulceros elaborados por mi maestra!
En la actualidad, destinan una semana completa para las festividades en su honor, cada uno de los días tienendiferentes temáticas: peinado loco, sombreros locos, disfraces, convivencias familiares y la tradicional fiesta del día del niño. Las plazas comerciales se ven atiborradas de mamás queriendo comprar ropa para que sus hijos e hijas estrenen, fomentando desde pequeños el consumismo y la ilusión de que necesitan estrenar ropa para que el día sea completamente especial, esto claro no lo hacen de forma consciente, sino inconsciente. Todas estas acciones me parecen interesantes e importantes, debido a que de cierta manera fomentan valores, integración familiar, y hacen que los pequeños se sientan bien.

Pese a todos estos esfuerzos que se hacen para celebrar a la infancia, no puedo evitar preguntarme si en realidad es un día que debe ser festejado o conmemorado para luchar por los derechos de la infancia, por lo menos en México, ya que internacionalmente hablando las Naciones Unidas proclamó el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño, al ser en esa fecha el día que se aprobó la declaración de los Derechos del Niño en 1959.
Al estar escribiendo, los siguientes cuestionamientos vienen a mi mente: ¿qué estamos haciendo por nuestras infancias? ¿qué país o mundo les estamos dejando? ¿y de qué manera las y los estamos cuidando y protegiendo? Considero que nos estamos quedando cortos, la sociedad y el Estado no ha podido garantizar sus derechos humanos y asegurarles infancias dignas.
En México el panorama se ve bastante gris para estas. Tenemos que el 63% de niñas, niños y adolescentes han experimentado al menos una forma de castigo psicológico o físico por miembros de su familia. Alrededor de 29 mil niños, niñas y adolescentes viven en orfanatos o albergues y cerca de 5 millones de niños mexicanos están en riesgo de perder el cuidado de sus familias por causas como pobreza, adicciones, violencia intrafamiliar y procesos judiciales; y 21 millones viven en condiciones de pobreza. En cuanto abuso sexual se refiere los estados con mayores reportes son: Estado de México, 38.6%; Baja California, 6.1%; Nuevo León, 5.7%; Jalisco, 5%; Puebla, 4.6%. De las victimas el 15% tiene entre 1 y 4 años, mientras que 28.5% de las agresiones ocurrió cuando tenían entre 7 y 11 años, 16% de los casos se suscitó entre los 4 y los 6 años. Más de 4 millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores como la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia.

A demás de las diversas problemáticas que envuelven a las infancias, los adultos de cierta manera les estamos robando la etapa de jugar, imaginar, brincar charcos…, pues como padres o adultos responsables de ellos queremos lo mejor para su vida adulta por lo que desde pequeños los inscribimos a clases extracurriculares, deportes, talleres, entre otras cosas, con la finalidad de aprovechar esta etapa en donde se les considera una esponja y aprenden de manera más rápida y fácil. Inclusive, en la ciudad se realizó un evento para estos en el parque acuático en donde se fomentaba el emprenderismo para estos, evento que me parece cuestionable. ¿En realidad se le enseña a la infancia a ser emprendedores o se les enseña desde niños los oficios que de grandes pueden desempeñar promoviendo de esta manera la teoría de la reproducción de Bourdieu?

Lo que si me queda claro es que estamos en los dos extremos, por un lado, tenemos a infancias explotadas con actividades para tenerlos ocupados bajo el discurso de que es lo mejor para estas y por el otro infantes abandonados, olvidados, abusados, con muchas carencias que el Estado no ha sido capaz de suplir.
Por estas y más razones es que considero que debería de ser un día para conmemorar y no para celebrar, debería de ser un día para la reflexión sobre las infancias y sobre nosotros mismo como adultos responsables, ya que las y los niños dependen de nosotros, y sin embargo, les estamos quedando cortos, nos faltan elementos para garantizar sus derechos humanos y mejores infancias.