
LA NARANJA PODRIDA NUNCA CAE LEJOS DEL ÁRBOL.
Por Miguel Álvarez.
Tal vez lo único peor que ser un parásito, sea negar que eres un parásito. Tal es el caso de Movimiento Ciudadano que (contrario al PT o el PVEM) lleva 5 años negando la cruz de su parroquia, repitiendo un desgastado discurso de ser la tercera vía, cuando en realidad cada voto que obtienen, o al que renuncian, es para hacerle el favor a Morena.
La máscara de Movimiento Ciudadano se va cayendo cuando distinguimos con ojo crítico la diferencia entre su papel electoral y su papel legislativo. Respecto a su papel entre el electoral, MC sigue siendo en realidad un partido minúsculo, representa solo 5% de la Cámara de Diputados, 9% de la Cámara de Senadores, y en 2021, solo ganó 10 de 300 Distritos Electorales Federales Uninominales y 58 diputados locales a lo largo de todo el país.
En términos de representación MC es un diminuto piojo, pero un gran parásito que le otorgó 51 distritos federales a Morena para que tuviera la mayoría simple en San Lázaro y las gubernaturas de Campeche, Colima, Michoacán y San Luis Potosí a Morena y sus aliados.
De su labor legislativa, que es con la que fingen ser oposición, poco vale la pena hablar, pues con sus apenas 27 diputados no inclinan la balanza hacia ningún lugar en la toma de decisiones, y pueden jugar a ser oposición sin afectar a su patrón, Morena.
Siendo claros, no importa si Movimiento Ciudadano vota a favor o en contra de las reformas de López Obrador, porque su casi inexistente presencia en las Cámaras no define ninguna votación, mientras que su traicionera ausencia en los procesos electorales sí define el rumbo del país.
La máscara se terminó de caer esta semana, cuando después de haber pasado 5 años sin lanzar una sola campaña que no fuera su fastidiosa canción, decidieron despertar de su letargo en comunicación para crear una campaña de golpeteo llamando a no votar el PRI y la alianza, a solo dos semanas de una elección en la que no compiten, siendo evidente que solo buscan ayudar al Presidente López Obrador a imponer a Delfina Gómez en el Estado de México.
Su campaña fue un absoluto fracaso, y la ciudadanía, que no es nada tonta, los condenó con dureza al darse cuenta de que la naranja podrida y llena de parásitos no cayó lejos del árbol de Morena. El error les saldrá caro, su discurso ya no será creíble rumbo al 2024 y México se logrará desparasitar un poco cuando MC pierda su registro.
