Se unieron para destruir.

Por Alberto Tinajero.

Un eslogan de campaña debe meditarse y elegirse con cuidado, pues refleja en palabras simples la intención general de la campaña. Aunado a las propuestas, una frase de campaña debe transmitir confianza, certeza y quizás hasta esperanza en el electorado.

Por otro lado, elegir un mal eslogan de campaña puede dar un mensaje equivocado, sin quererlo en algunas ocasiones. Este es el caso de la alianza conformada por los dinosaurios del PRIAN, cuyo mensaje es contrario a lo que buscan, puesto que argumentan que buscan resolver los problemas que en principio de cuentas, ellos mismo causaron en 90 años de destrucción a nuestro estado.

¿De verdad son capaces de resolver los PRIANosaurios? La respuesta a ese cuestionamiento lo podemos encontrar en los datos duros sobre la seguridad, desarrollo económico, empleos directos, apoyo al campo, infraestructura urbana, movilidad, feminicidios y en la carencia de agua que presentan algunos municipios del Estado de México. Por otro lado, la verdadera pregunta debería ser: con 90 años al poder ¿Son suficientes estos resultados?

Para lo anterior, no podemos encontrar otra verdad que la que salta a la vista de cualquiera o como se dice coloquialmente, “quién tenga ojos para ver, que vea”. Nuestro estado ha sido secuestrado 90 años por grupos rapaces al poder y servicio de unos cuantos, dejando en el olvido las necesidades de las mayorías. Por este motivo, su argumento simplista de una defensa del estado carece de legitimidad, puesto que ellos no pudieron (o quisieron) en todos esos años (más de 90) dar solución a los problemas que aquejan a los mexiquenses.

Hoy 8 de cada 10 mexiquenses coincidimos que es necesario un cambio, mientras esto ocurre, los argumentos falaces de los PRIANistas comienzan a perder efecto debido a que el pueblo entendió que esos embusteros se unieron solamente por sus intereses, se unieron por su privilegio, se unieron contra su propia historia, su mantra y su doctrina. Quizás más de un fundador de esos partidos se ha de estar revolcando en su tumba al ver que hoy lucen tan iguales y tan unidos, los que ayer se decían ser tan diferentes y contrarios.

Y porque no hay mal que dure, 100 años ni pueblo que los aguante, ya estamos más cerca de levantar nuestras voces y decirle a esos dinosaurios clasistas y racistas ¡YA BASTA!. La esperanza de un cambio verdadero está al alcance de nuestro voto, nuestra libertad y decisión.

Vamos requetebien pero no hay que confiarnos, hoy más que nunca es momento de hacer patria y cuidar una casilla.

Hasta la victoria mexiquenses.