Gobierno de coalición.

Por Luis Ángel Guatimea.

La promesa de este mecanismo de gobierno ya es un elemento propagandístico rumbo a 2024. Políticos como Santiago Creel, Miguel Ángel Mancera, Alejandro Arias e incluso la coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, han promovido fuertemente este mecanismo político. Incluso, recientemente ha sido socializado el proyecto de plataforma electoral del FAM, elaborado a partir de las reflexiones presentadas en los foros temáticos del proceso interno del bloque opositor, y este tema es uno de los más sólidos.

Pero, ¿qué significa y qué implicaciones tendría un gobierno de coalición en México? Este mecanismo no solo significa compromiso, sino obligatoriedad para quien llega al gobierno de cumplir con lo que se comprometió en lo político y legislativo con la ciudadanía durante la campaña. Evita que exista un poder unipersonal y vincula al Poder Ejecutivo con el Poder Legislativo y los partidos políticos de los que emana. Esto es muy importante porque, además de asegurar que los compromisos de campaña se cumplan, ayuda a disminuir las actitudes autoritarias y unilaterales sin violar la constitucionalidad, la gobernabilidad y la representatividad.

En el libro “Los Gobiernos de Coalición en América Latina”, su autor Diego Valadés asegura que los gobiernos de coalición contribuyen al fortalecimiento del sistema representativo y a la responsabilidad del gobierno. La conformación de gobiernos de coalición en México es algo que ya se ha legislado en algunas entidades y que va más allá del discurso o las propuestas de campaña. Es importante mencionar que, para que se dé, debe presentarse un convenio de gobierno de coalición ante el poder legislativo y los partidos, así como un programa de gobierno de coalición y la existencia de un jefe o jefa de gabinete.

El pasado 11 de septiembre, acompañamos a la Diputada Giovanna Morachis a presentar la iniciativa de Gobiernos de Coalición en el Congreso del Estado de Sinaloa, buscando generar administraciones plurales, paritarias y equilibradas que permitan a la ciudadanía participar activamente en un gobierno en Sinaloa. No perdamos de vista esta nueva modalidad de gobierno que ha tenido mucho éxito en otros países como Colombia y que, con sus variaciones, es una norma en Europa.