CIBERACTIVISMO POLÍTICO CON JUVENTUD.
Por Erles García
Si algo enseña la historia es que no espera a nadie, avanza y no se detiene, es un tren camino a una evolución continua, marcando los destinos de la sociedad y del mundo entero.
En el actual contexto sociopolítico, podemos ver cómo la historia se va creando a través de los sucesos. Hemos sido testigos de cómo en la política los diversos actores que van posicionándose cada vez con mayor fuerza son jóvenes, muchos con talento, con cualidades suficientes para hacer frente a las necesidades de los tiempos, pero también, sobresalen por su facilidad de adaptación a la creciente demanda de la era digital.
La globalización, entre los muchos conceptos por los cuales se le define es, como un proceso de cambios culturales, sociales, económicos, y políticos, que dan forma al mundo contemporáneo.
La era digital, ha dado una velocidad sin precedentes a una continua globalización. Injerto en ese mecanismo tecnológico está el dinamismo político de la juventud, que ha sabido aprovechar todas y cada unas de las herramientas digitales, como las redes sociales, las páginas web, aplicaciones interactivas, etc.
Juventud y era digital, son un complemento acertado, embona de tal manera que una saca lo mejor del otro.
La juventud se caracteriza por ese espíritu emprendedor, en busca de una libertad que se abra paso ante los retos y dificultades sociales, que en muchas ocasiones busca frenar las libertades del espíritu de la juventud.
Cada vez es más asiduo ver en política jóvenes que se van convirtiendo en referentes sociales, precisamente por significar algo nuevo, algo que no sea más de los mismo.
Muchos son los temas en los que podemos ver que los jóvenes buscan tener una participación más activa en el contexto sociopolítico. Podemos distinguir que hay temas de especial relevancia para ellos, y los vemos levantar la voz, como en el tema de ecología, feminismo, igualdad de género, y aceptación de la diversidad.
La educación académica, en los diferentes niveles, busca enseñar los retos que enfrenta la ecología, hacer conciencia a las nuevas generaciones de la importancia de cuidar el planeta, las especies y la naturaleza. Quienes son más sensibles al daño ocasionado por la contaminación, son los jóvenes, saben que el futuro inminente les pertenece, y no hay futuro si no se tiene dónde vivir con las condiciones mínimas que la especie humana, animal y vegetal requieren. Es por esto que una de las principales banderas del activismo juvenil es la lucha por hacer conciencia, de una realidad innegable, que el planeta está en decadencia, fruto de la contaminación a gran escala.
Otro tema al que se le ha dado relevancia, es el feminismo. Ciertamente sus inicios se remontan a mediados del S. XIX, pero en la actualidad ha tomado más espacios, voz y voto.
El feminismo tiene como principal finalidad la exigencia del derecho a la igualdad entre hombres y mujeres. Son muchos los países en donde los colectivos feministas han levantado la voz demandado igualdad, señalando sin titubeos la desigualdad en la cultura, en lo social, en política, en lo laboral, en todo lugar donde la mujer esté presente, en pocas palabras, en todos los ámbitos sociales.
Podemos ver cómo en los colectivos feministas destacan sus integrantes jóvenes, precisamente por poseer el espíritu reaccionario que busca obtener cambios que se traduzcan en igualdad.
La diversidad sexual y la identidad de género son temas que los jóvenes defienden cada vez más. La diversidad sexual, se refiere de manera inclusiva a toda la diversidad de sexos, orientaciones sexuales e identidades de género, sin especificar cada una de las identidades. Los jóvenes que han llegado a participar de manera directa en la política, en sus diferentes niveles y formas de gobierno, son quienes han exigido que estos temas sean tomados en cuenta en la agenda política, pidiendo se legisle a favor de los grupos y colectivos que los defienden, buscando se otorgue y se les reconozcan derechos.
En el pasado, los temas antes mencionados, eran temas que no generaban mucho movimiento o no se les daba importancia. En la actualidad, el “ciberactivismo” de los jóvenes, ha impactado notablemente en los extractos sociales, políticos, culturales, y económicos, de tal manera que son temas que se deben abordar, legislar, o simplemente respetar.
Todo el aparato digital, compuesto por las redes sociales y portales web, es la plataforma que lanza como batalla campal las exigencias de los jóvenes. Es por ello que podemos ver cómo en diversos países el primer ministro, jefe de gobierno, presidente de la nación o de la república, es una persona con una edad menor a sus antecesores. Porque la juventud atrae, porque supone novedad, porque ahora significa hacer las cosas de manera distinta, gobernar de forma diferente, romper con tradicionalismos que no permiten avanzar o evolucionar en el tema sociopolítico, para dar respuesta a las demandas de los grupos que así lo solicitan.
En las actuales campañas electorales, no sólo es más común, sino necesaria la implementación de la estrategia digital. Cada vez son más las personas conectadas a una red social o a una página web, lugar idóneo para dejar el mensaje de más conveniencia, según la intención de dicha campaña.
La creatividad de los jóvenes hace de las campañas electorales un ciclón que cubre ya no sólo los territorios geográficos, sino los espacios virtuales en los que la sociedad cada día participa de manera más activa y en mayor escala, en mayor tiempo.
Juventud y política, herramientas tecnológicas y digitales, son elementos de una fuerza que se conjuga y rompe las barreras del tradicionalismo.