GIRO A LA IZQUIERDA.
Por Adrián Espinosa.
Han surgido muchas voces, tanto a favor o en contra, derivado de la victoria del izquierdista y ex guerrillero Gustavo Petro en Colombia, durante las pasadas elecciones celebradas hace 2 semanas. Algunos alertan sobre el peligro, según ellos, de la victoria de un político de izquierdas en Colombia (inédito en ese país) advirtiendo sobre una posible catástrofe económica y social.
Uno de esos personajes es Mario Vargas Llosa, quien ha sido un feroz crítico de la izquierda en las últimas décadas y pone siempre la lupa sobre cada giro a la izquierda que Latinoamérica decide tomar, en esta ocasión no fue la excepción y el peruano salió a decir que Colombia “votó mal” así como hizo también con Chile y con su mismo país Perú, en donde apoyó al candidato conservador Keiko Fujimori.
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Cada país es un caso distinto y no se puede poner a todos en la misma balanza, pero lo que sí se puede afirmar es que LATAM está dando un giro hacia la izquierda. Boric en Chile, Fernández en Argentina y ahora Petro en Colombia son tan solo unas muestras de que Latinoamérica está superando su etapa fascista, pro libre mercado y liberalización de la economía y finanzas, para dar paso a un enfoque social, intervencionista y progresista.
Petro ha dicho que dentro de sus prioridades está hacer una Reforma Tributaria en su primer año de gobierno, porque, según comenta en una entrevista para EL PAÍS, después ya “se hace muy difícil”. GP procura un enfoque de gravar a los que tienen más ingresos. Señala que “un banquero paga menos impuestos que la secretaria de la oficina, eso no puede seguir así, se trata de que haya progresividad hasta el final”
Su apuesta disminuiría el déficit fiscal y mejoraría las condiciones macroeconómicas, señala que esto dependerá de la voluntad del gran capital para pagar impuestos. Petro ha sido crítico del establishment y del capitalismo voraz, uno de sus ideales es de mantener un medio ambiente limpio, por lo que asegura que “la economía fósil y la extracción de hidrocarburos no tienen futuro con nosotros”; su discurso en contra de los grandes conglomerados forman parte de su narrativa, por lo que los hará que paguen sus respectivos impuestos, asegura.
Petro priorizará la unidad y evitará la confrontación sectaria, por lo que buscará llegar a acuerdos o puntos en común con los diferentes miembros de la oposición colombiana, buscará abrir un diálogo civilizado con el expresidente Álvaro Uribe y con Rodolfo Hernández.
Petro evita ser tildado como izquierdista radical al posicionarse a favor del capitalismo democrático, al que se llega “por medio del esfuerzo del estado”; el colombiano procurará entregar créditos a los sectores agrarios e industrial, yendo en contra de la extracción minera a cielo abierto y los monopolios tradicionales que han dado lugar a las grandes fortunas.
Mientras los referentes de la derecha como Agustín Laje, Javier Milei y Vargas Llosa se lamentan por el inminente giro a la izquierda de LATAM, parece que la esperanza de un futuro más equitativo e igualitario se asoma por la ventana latinoaméricana.
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